Una boda íntima en un entorno inigualable
La familia de Jorge tiene un restaurante familiar en el barrio, sitio al que Sandra y sus amigas acudían con cierta frecuencia. “Un domingo de mayo del año pasado coincidimos tomando algo, él con un amigo y yo con una amiga, y desde ese día, no nos hemos separado. A los tres meses, empezamos a trabajar juntos y me fui a vivir con él”.